Tarta Charlotte de tiramisú

El sábado tenía una celebración, así que me he asigné los postres. Llevaba toda la semana planificando la organización para hacer esta tarta. Tenia que estar perfecta!!! Es una tarta de aspecto muy elegante y pensé que era apropiada para esta ocasión.

Nunca había hecho el bizcocho genovés, cosa que me tenía algo preocupada… Sólo hacía que leer y releer la receta, tratando de tenerlo todo controlado. Parecía que la parte más complicada de la tarta fuese el bizcocho. Pero tengo que confesar, que no había para tanto...

Algunos de los ingredientes de esta receta, los terminé de elaborar con lo que  encontré en el super, por ejemplo el crocante de almendra, compré almendra granulada que tosté en casa en una paella sin nada de grasa, a fuego bajo y moviendo frecuentemente para que no se quemara. Para el chocolate blanco, compré una tableta y con una mandolina (también sirve un pelador) fui laminando el chocolate, haciendo de esta manera las virutas.

 

Finalmente, el resultado fue del agrado de todos.

Ingredientes (para un molde desmontable de 22 cm):

Para el bizcocho genovés al agua (2 planchas):

4 yemas
170 g de azúcar
60 ml de agua
4 claras
165 g de harina

Para la mousse de tiramisú:
130 g de azúcar
50 ml de agua
6 yemas
6 hojas de gelatina (yo he usado 1 sobre de gelatina en polvo)
500 gr. de mascarpone
350 ml de nata líquida para montar

Decoración:

1 gran vaso de café solo frío
Cacao en polvo
Crocante de almendra (compré almendra granulada que tosté en casa)
Chocolate blanco

Bizcochos de soletilla o similares

Elaboración:

Para el bizcocho genovés al agua (2 planchas):

Blanquear las yemas con unos 60 gr. de azúcar (hasta que tengan una aspecto blanquecino y tengan el doble de su volumen).

Una vez montadas añadir el agua poco a poco.

Por otro lado, montar las claras a punto de nieve y se añade 70gr. de azúcar restantes.

Unimos la mezcla de las yemas a la mezcla de las claras, con movimientos suaves (no mezclar en exceso).

Añadimos la harina, también con movimientos suaves.

Dividimos la masa en dos, y la horneamos cada plancha por separado dentro del molde desmontable de 22 cm. La receta original no ponía temperatura para el horno, así que yo puse a 200ºC durante 30 min.

Para la mousse de tiramisú:

Hacemos un almíbar con el agua y el azúcar, que lo dejamos hervir durante un minuto y medio.

Montamos las yemas hasta blanquearlas. Entonces añadimos el almíbar (tiene que estar frío, sino, las yemas pueden cuajarse).

Hidratamos la gelatina en polvo con un poquito de agua y seguidamente las añadimos a la mezcla anterior.

Finalmente mezclamos el mascarpone con la nata líquida y lo montamos.

Montaje:

Para el montaje iremos intercalando planchas de bizcocho con capas de mousse, de manera que en un molde desmontable, empezamos con una capa de bizcocho que empapamos con la mitad del café.

Cubrimos con la mitad de la mousse de tiramisú.

Seguimos con la segunda plancha de bizcocho que empapamos con el resto del café (yo lo he hecho con ayuda de un pincel para distribuirlo uniformemente).

Por último cubrimos con el resto de la mousse. Igualamos con la ayuda de una espátula.

Lo ponemos en la nevera durante toda la noche.

Decoración:

Sobre toda la superficie del pastel, espolvoreamos con cacao en polvo.

Con la ayuda de dos aros (de distinto diámetro), los colocamos encima del pastel y uno dentro de otro.

Un aro lo rellenamos con la almendra y el otro con las virutas de chocolate blanco.

Finalmente, colocamos los bizcochos alrededor de la tarta.

Rematamos la decoración con un lazo.

Espero que podáis compartir esta tarta, como yo lo pude hacer el sábado.
Laura

Fuente: Tartas Provocativas (Maria Lunarillos)